Levantan Restricciones, Prevalece la Precaución

El Obispo Robert W. McElroy envió el siguiente mensaje a los sacerdotes de la diócesis el 6 de agosto después de consultar con el Consejo Pastoral diocesano:

“Todos hemos experimentado la alegría y las bendiciones de no tener que usar cubrebocas durante estos últimos meses. Sin embargo, a raíz de la variante delta, estamos pidiendo a los párrocos que recomienden que los feligreses, una vez más, usen sus cubrebocas cuando estén dentro de los edificios parroquiales. Se anima a quienes hayan sido vacunados a que usen sus cubrebocas como acto de caridad.

“Además, pedimos a los párrocos que sigan invitando a los feligreses a vacunarse.

“Sigamos ofreciendo nuestras oraciones por aquellos que han muerto por COVID-19 y por aquellos que actualmente se ven afectados por la variante delta”.

Las reglas de COVID-19 que actualmente se acatan en nuestra diócesis son:

• Se recomienda que todas las personas, independientemente de su estatus de vacunación, utilicen cubrebocas durante Misa y en otras funciones diocesanas que se realicen al interior;
• Todas las restricciones de capacidad y distanciamiento para la adoración han sido levantadas;
• Se han levantado todas las restricciones para reuniones y actividades sociales;
• Se permite la distribución de la Eucaristía en la lengua, y se permite seguir recibiéndola en la mano. La reintroducción de la copa compartida se determinará en el futuro;
• Ha terminado la dispensa de la obligación de asistir a Misa Dominical. Sin embargo, algunos miembros seguirán estando exentos;
• Se recomienda que las personas que lleven la Eucaristía a enfermos que no sean sus familiares estén vacunados.

Los niños menores de 14 años en clases de formación y los alumnos de escuelas católicas tendrán que continuar portando cubrebocas porque aun no hay vacuna para la mayoría de ellos.