Encontrando la Gracia Durante la Era del Sufrimiento

El Obispo Católico de San Diego Robert McElroy emitió la siguiente declaración el primero de junio a raíz del asesinato de George Floyd y las protestas que surgieron en el país, incluyendo en este condado:

“Una profunda y paralizante tristeza envuelve a esta nación que tanto amamos. El peligro y la carga de una pandemia nos han desgastado. Nos hemos visto en la necesidad de aislarnos, de separarnos de las tantas alegrías que dan sentido a nuestra vida, y en muchos casos hasta de la bendición que es la familia. Por lo general este trauma para nuestra sociedad hubiera creado un sentido de unidad y solidaridad, sin embargo, en este momento ha creado división y alienación. Nuestra economía ha sufrido un paro cardiaco, y el miedo a la caída libre de la economía en duelo con el peligro de una pandemia han difuminado el camino a seguir. Estamos desgastados.

“Y junto con el agotamiento de todas las personas, la falla sísmica que es la gran vergüenza del pasado y presente de nuestra nación – nuestro legado de prejuicio racial, violencia y silencio – ha vuelto a estallar y desgarra la tela de nuestra sociedad. El asesinato de un hombre -George Floyd- expresa el mal de 400 años de opresión racial. Sus palabras -“No puedo respirar”- capturan el poder penetrante e insidioso de los prejuicios raciales presentes dentro de la estructura de la vida pública estadounidense y sus sistemas legales, políticos y económicos.

“¿Dónde yace la gracia en momentos como éste?”

“Yace en el entendimiento de que una sanación genuina de nuestra nación solo puede encontrarse en un esfuerzo radical por acompañar a la comunidad afroamericana en la tristeza, furia, esperanza y desesperación que se han formado y deformado sobre el yunque del racismo. La nuestra no puede ser una respuesta episódica que busque calmar las aguas de la agitación racial para después regresar a la normalidad. La única auténtica respuesta moral a este momento en la historia de nuestra nación es una verdadera conversión de corazón y alma para genuinamente comprender el abrumador mal del racismo en nuestra sociedad, y rehusarnos a descansar hasta no haber acabado con el problema desde la raíz”.

“¿Dónde yace la gracia en momentos como éste?”

“Yace en las palabras de Terrence Floyd, hermano de George Floyd, quien en medio de un dolor abrumador señaló el camino a seguir para nuestra nación cuando pidió una unidad pacífica para reemplazar la unidad destructiva del saqueo, la violencia, el nacionalismo divisivo y el tribalismo partidista. Estamos en un momento que llama a un compromiso imparable para forjar una nueva solidaridad en nuestra nación, encontrando en el mismo sufrimiento de estos últimos meses bases de compasión y unidad, amistad y paz.

“¿Dónde yace la gracia en momentos como éste?”

“Yace en el conocimiento de que la presencia de Dios nos rodea en estos días de tristeza y pérdida, y nos hace un llamado a la conversión moral y espiritual, para que el alma de nuestra nación pueda renovarse y nuestros ojos puedan verdaderamente ver la Gloria de la venida del Señor una vez más entre nosotros”.

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