Nuestra fe nos inspira a acoger al extranjero
"Vino" Pajanor, director ejecutivo de Caridades Católicas, dijo que la organización ha estado trabajando sin descanso para recibir humanitariamente a miles de inmigrantes y refugiados, bajo el liderazgo del obispo Robert McElroy.
La organización ha liderado el esfuerzo a lo largo de la frontera entre California y México para recibir a inmigrantes -principalmente mujeres y niños empobrecidos- que buscan asilo en Estados Unidos. Su personal ayuda a estos inmigrantes, que se encuentran legalmente en el país, a llegar a su destino final en otro lugar.
El personal también se ha afanado por acoger a refugiados de Afganistán, tras el colapso de su gobierno.
Los funcionarios de los servicios sociales estatales -impresionados por la calidad, agilidad y enfoque de este servicio- han ampliado sus contratos con la organización. Recientemente, la seleccionaron para supervisar el reasentamiento de refugiados afganos en todo el sur de California.
El obispo insta a los creyentes a actuar
La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos aboga por que el Congreso apruebe una reforma migratoria. El obispo McElroy transmite con fuerza ese mensaje en la región de San Diego y más allá.
El 28 de junio de 2021, se unió a una vigilia de oración interreligiosa frente al tribunal federal de EE.UU., en el centro de San Diego, para instar a las personas de fe a presionar a sus miembros del Congreso para que reformen el sistema de inmigración.
Afirmó que, en muchas ocasiones, el Congreso había parecido dispuesto a actuar para ofrecer una vía que legalizara al menos a algunos de los 11 millones de inmigrantes indocumentados, sólo para no hacerlo en el último minuto.
"No podemos seguir de brazos cruzados viendo cómo nuestros procesos políticos, rotos como están, destruyen los sueños y las esperanzas de los refugiados y los inmigrantes que no sólo han venido aquí y han vivido aquí, sino que han ayudado a construir nuestra nación y a hacerla mejor", afirmó en su discurso.
Instó a todas las personas de fe a actuar.
"Tenemos que levantarnos, y tenemos que exigir acción, para recibir al extranjero que llega a nuestra frontera, especialmente a los que son refugiados y buscan asilo", dijo. "Y también a los que forman parte de nuestra sociedad desde hace una década, dos décadas o tres décadas, y decirles: 'Eres uno de los nuestros' y decirlo en serio".
Señaló que la experiencia de huir de la injusticia y la represión y tener que trasladarse a otro lugar está "en el centro mismo" de la fe cristiana, judía o
musulmana.
"A menudo la gente dice, bueno, yo creo en la fe, pero eso no es primordial para mí; es una cuestión secundaria", dijo. "Pero en nuestras experiencias -como pueblos de fe- la experiencia de ser refugiados, la experiencia de ser esclavizados y amenazados, no son secundarias para nosotros; están justo en el centro.
"Estamos en vigilia con aquellos que en Washington se están jugando la vida... para cambiar nuestro sistema de inmigración roto, para acoger de verdad a los refugiados. Permanezcamos junto a ellos, unámonos a ellos en toda esta nación. Y hagámoslo como personas de fe, porque eso es lo que nuestra fe nos llama a hacer."