Como servidores al final del año ministerial, tomemos juntos un tiempo para dar gracias y renovar nuestros corazones y mentes. Compartiremos un día de caminar generosamente con Jesús que nos invita: "Venid a mí los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré". Nos reuniremos para orar, reflexionar en silencio, compartir la fe y celebrar la Eucaristía.