
Nuestro equipo y Escuelas
Nuestro equipo de Escuelas Católicas está formado por la Superintendente Leticia Oseguera; los Superintendentes Asistentes Elijah Bonde y Elizabeth Kramer; y Lana Hitchcock y Erika Yanez, Asistentes Administrativas. Ellos tienen años de experiencia profesional trabajando con niños en las escuelas y una pasión por apoyar a las escuelas que están centradas en Cristo, enfocadas en los estudiantes y con visión de futuro.
Oferta de escuelas católicas en la diócesis:
- Cada niño la oportunidad de desarrollar una relación uno-a-uno con Jesucristo.
- Instrucción que enseña y celebra valores católicos -como la fe, la excelencia moral y la compasión- que sirven como fuente de fortaleza y paz a lo largo de la vida de los alumnos.
- Excelentes resultados académicos: los alumnos de primaria superan con creces los niveles de matemáticas y lectura de sus compañeros de la escuela pública.
- Entornos escolares que permitan una enseñanza personalizada, también para los alumnos con necesidades de aprendizaje.
- Poblaciones estudiantiles reforzadas por la diversidad de culturas y orígenes.
- Profesores y administradores motivados que perfeccionan continuamente sus competencias profesionales. Consideran a sus alumnos regalos de Dios y se esfuerzan por servirles como tales.
- Potentes asociaciones con instituciones líderes. Por ejemplo, la Universidad de San Diego garantiza la admisión a estudiantes de escuelas católicas cualificados a través de la Promesa Torero.


- Padres con valores compartidos que crean una cálida comunidad escolar que apoya a las familias de los demás en la escuela, en los eventos de fin de semana y en la iglesia.
- Un entorno seguro, en el que todos los adultos que entran en contacto con los niños son investigados a fondo y sometidos a exámenes continuos.
- Guarderías de bajo coste y una variedad de programas extraescolares de enriquecimiento y deportes para formar estudiantes completos preparados para tener éxito en la escuela secundaria y más allá.
- Escuelas que se esfuerzan por encontrar formas de reducir el coste de la matrícula, permitiendo que el mayor número posible de alumnos obtenga una educación católica.
Le invitamos a visitar una de nuestras escuelas. Verá una comunidad que no sólo enseña lo académico, sino que permite a los alumnos convertirse en personas seguras de sí mismas y respetuosas, capaces de pensar de forma crítica y actuar moralmente, en la escuela y fuera de ella. Es uno de los mejores regalos que puede hacer a su hijo.