(SAN DIEGO, 25 de septiembre de 2024) - En el último año, un número de programas cooperativos o satélites de educación en el hogar se han acercado a las parroquias dentro de la Diócesis de San Diego, buscando establecer programas en los sitios parroquiales. Algunos de estos programas también han tratado de establecer programas de formación religiosa o de preparación sacramental dentro del entorno parroquial que se dedican específicamente a los estudiantes de la escuela en casa. Esto se ha convertido en una fuente de tensión dentro de la diócesis.
Hace dos semanas, la Diócesis estableció una nueva política sobre el uso de los edificios parroquiales para programas educativos. Esta política fue aprobada por el Consejo Presbiteral por trece votos a favor y uno en contra y fue aprobada por el Cardenal McElroy.
Esta política se basa en cuatro principios:
- La enseñanza católica deja claro que los padres son los primeros maestros de sus hijos en la fe y en la elección del entorno educativo para sus hijos.
- El ministerio histórico de las escuelas católicas se encuentra en el centro de la misión educativa de la Iglesia. Al abordar la cuestión de las cooperativas de escolarización en casa en las parroquias, la vitalidad de nuestras escuelas católicas tiene prioridad. Debe reconocerse que el movimiento hacia el alojamiento de las actividades relacionadas con la educación en casa en la parroquia creará inevitablemente la impresión de que la Iglesia está apoyando un modelo educativo paralelo sin la supervisión educativa en profundidad que la Iglesia lleva a cabo en su programa de escuelas parroquiales.
- Para los niños católicos que no asisten a escuelas católicas, la parroquia debe proporcionar un programa integrado de formación en la fe que sea normativo para la preparación sacramental en la parroquia. Todos los alumnos de la parroquia deben participar juntos en el mismo programa como signo de la integridad de la comunidad de fe. La Iglesia bendice a todos sus hijos por igual y bendice por igual todas las elecciones que los padres han hecho para sus hijos.
- La Diócesis apoya la decisión de un número creciente de padres de elegir la educación en casa para sus hijos. Al mismo tiempo, este apoyo no incluye el derecho a basar elementos integrales de los programas de escolarización en casa en entornos parroquiales. La educación en casa no es inherentemente un ministerio de la parroquia.
En consecuencia, no se proporcionará a los programas de escolarización en casa un acceso especial designado a las instalaciones parroquiales de la Diócesis de San Diego.